Empezar a crear una rutina de sueño para tu bebé desde el primer mes puede marcar la diferencia. No se trata de tener horarios estrictos, sino de ir construyendo, poco a poco, un ambiente que invite al descanso. Los recién nacidos necesitan dormir muchas horas, repartidas entre sueño nocturno y siestas diürnas.
Estableciendo pequeñas pautas repetidas, todo fluye un poquito mejor: para ellos… y para ti. Porque cuando el bebé descansa, toda la casa respira.
Table of Contents
Importancia de establecer una rutina de sueño
Empezar a crear rutinas de descanso desde los primeros días de vida no solo ayuda al bebé a dormir mejor, también aporta calma a toda la familia. Cuando los momentos de sueño se repiten con cierta lógica y cariño, todo el entorno se vuelve más predecible, más tranquilo… y más fácil para todos. Porque descansar bien no es solo cuestión de horas, sino también de hábitos.
Beneficios para el bebé
Tu peque se va a beneficiar muchísimo de una rutina definida: le da seguridad y ayuda a regular su ciclo de sueño.
- Se adaptan mejor al mundo exterior: con horarios predecibles, los bebés pueden aprender a anticipar momentos de descanso y alimentación, lo que les permite adaptarse mejor a su “nuevo” entorno, después de salir de la calma de tu vientre.
- Desarrollo emocional: la consistencia en la rutina fomenta la confianza y la seguridad emocional en el bebé.
- Mejora en el sueño: un patrón establecido puede ayudar a los bebés a dormir de manera más profunda y prolongada.
Beneficios para los padres
Sí, establecer una buena rutina también ayuda a los papis, y a los cuidadores del bebé en general.
- Reduce el estrés: saber qué esperar os ayuda como padres a sentiros más tranquilos y organizados, a pesar del caos de estos primeros días 😉.
- Más tiempo para los padres: cuando el bebé descansa, podéis aprovechar para disfrutar de algo de tiempo libre, autocuidado o pareja.
- Mejora de la salud mental: con una rutina establecida, es más fácil encontrar un equilibrio y encontrarse mejor a nivel emocional.
Horas de sueño recomendadas para un bebé de 1 mes
Sabemos que el sueño es básico para el desarrollo de los bebés en los primeros meses, pero… ¿cuántas horas se consideran adecuadas para un bebé de un mesecito?
Distribución diaria del sueño
Durante sus primeras semanas de vida, lo más normal es que tu bebé duerma entre 14 y 17 horas cada día 💤. Eso sí: olvídate de horarios fijos, los patrones de sueño pueden variar de un día a otro.
Lo habitual es que hagan entre 5 y 8 siestas durante el día, de entre 30 minutos y 2 horas cada una. Por la noche, suelen dormir entre 8 y 10 horas, aunque con despertares frecuentes para comer (sí, las tomas de leche siguen marcando el ritmo).
Aunque parezca que solo duerme y come, cada pequeño descanso le ayuda a reponerse, crecer y estar más conectado con su entorno al despertar. Y eso, en estas primeras etapas, es lo más importante ❤️.
Cada bebé es un mundo en cuánto a sueño
Está genial que como padres os informéis del sueño de vuestro bebé de un mes. Peeeeero… es importante tener en cuenta que cada bebé es un mundo, y tiene necesidades específicas en cuánto a sueño.
Algunos factores que pueden influir es el temperamento, la alimentación y la salud del bebé. Poco a poco, conforme pasen los días y el bebé vaya creciendo, se establecerá -un poco- una rutina que os ayude a organizaros y a darle el mayor bienestar al peque (con permiso de las crisis del sueño).
¿Es posible realmente establecer una rutina de sueño a esta edad?
A los 30 días de vida, tu bebé todavía está conociendo el mundo… y su propio cuerpo. Aún no tiene desarrollado el ritmo circadiano —ese que nos ayuda a diferenciar entre el día y la noche—, así que sus patrones de sueño pueden parecer totalmente impredecibles. Y lo son 😊.
Consejos para empezar a crear hábitos de descanso saludables
Sabemos que con un bebé de un mes, hablar de “rutina” suena casi utópico. Pero puedes ir introduciendo pequeños gestos diarios que, con el tiempo, le ayudarán a identificar cuándo toca descansar. Aquí van algunas ideas sencillas para empezar:
Diferencia entre el día y la noche
Durante el día, deja que entre la luz natural y mantén cierto movimiento o ruido ambiente. Por la noche, baja las luces, reduce los estímulos y háblale en voz bajita. Así irá entendiendo poco a poco qué toca en cada momento.
Crea un entorno de sueño predecible
Dormir siempre en el mismo sitio, con la misma temperatura, sin sobresaltos, le da seguridad. No hace falta que sea en silencio absoluto, pero sí un espacio tranquilo y agradable.
Rutinas suaves antes de dormir: baño, canción, brazos…
Puedes ayudar a tu bebé asociando ciertos momentos o gestos con el descanso. Un baño templado, unos minutos de brazos o cantarle la misma nana cada noche pueden convertirse en señales claras de “ahora toca descansar”.
Atención a las señales de sueño
Es importante prestar atención a las señales de sueño. ¿Notas que se frota los ojos, bosteza, se queda mirando al infinito o empieza a estar más irritable? Probablemente esté cansado. Anticiparte un poco a ese momento y acompañarle suavemente a dormir puede ayudar a evitar el sobrecansancio (ese que hace que les cueste más relajarse).
Acompaña, pero no fuerces el sueño
Tu bebé necesita sentirse acompañado, no presionado. Si ves que le cuesta dormirse, no pasa nada: acarícialo, mécelo, o simplemente quédate cerca hasta que el sueño llegue solo.
¿Cuándo preocuparse por el sueño de un recién nacido?
Lo habitual es que los patrones de sueño sean irregulares y cambiantes durante las primeras semanas. Aun así, si notas que tu bebé duerme muy poco, está constantemente irritable, o no gana peso como debería, es buena idea consultar con su pediatra. A veces solo se trata de ajustar pequeñas cosas, pero contar con una opinión profesional siempre da tranquilidad 💛.
Fundas y accesorios que pueden ayudarte
Cuando se trata del descanso de un bebé, cada pequeño detalle suma. No solo importa cuánto duerme, sino también dónde y cómo lo hace. Contar con los accesorios adecuados puede marcar la diferencia en su comodidad… y en la tuya también 😊.
Capazos y muselinas suaves
Los capazos y moisés ofrecen un espacio seguro y recogido que les recuerda al vientre materno. Y las muselinas de algodón suave son perfectas para arropar, cubrir o incluso amortiguar la luz sin agobiar. A veces, la calma empieza por la textura.
Fundas que no dan calor y se lavan fácil si hay escapes
Elegir fundas transpirables para la minicuna o la cuna colecho, que sean de tejidos naturales ayuda a regular la temperatura y a que el bebé no sude en exceso. Y si además se pueden lavar fácilmente cuando hay escapes (que los habrá😉), todo resulta mucho más llevadero.
La rutina de sueño al mes de vida: lo que mejor os encaje a ti y bebé
No hay una fórmula mágica para que tu bebé duerma mejor, y eso está bien. Cada peque tiene su ritmo, sus necesidades y su manera única de adaptarse al mundo. Lo importante es acompañarle con calma, repetir gestos que le den seguridad y confiar en que, poco a poco, todo encajará. El descanso llegará… y tú también podrás respirar un poco más tranquila 💛.
¿Qué te parece?
Debes estar conectado para dejar un comentario.