Tu bebé se despierta a menudo por las noches, has probado a darle el pecho, pasearlo, cantarle y cuando el cansancio te puede y se agota la paciencia, optas por acabar durmiendo con él.
Muchos padres pasan por esta situación y se desesperan cuando ya no se les ocurren más ideas para conseguir dormir a su peque. Y es que disfrutar de un sueño reparador es una necesidad vital para todos.
En ocasiones, es algo puntual, como con la crisis del sueño de los 8 meses, o la regresión de los 4 meses.
Que tu bebé descanse de forma correcta y duerma las horas necesarias es fundamental para su buen desarrollo y bienestar. Y no sólo el suyo. Si tu bebé no duerme, vosotros tampoco lo hacéis y eso afecta a la salud de toda la familia.
Conseguir que tu pequeño se despierte menos por las noches es posible introduciendo en su rutina hábitos de sueño saludables 😴.
Vamos a ver porqué se producen los despertares nocturnos y qué podemos hacer para corregir esa situación.
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Factores que provocan los despertares nocturnos
Cada bebé es diferente y sus necesidades de sueño también lo son. Lo importante es que conozcas el carácter de tu peque para saber qué puede necesitar en cada momento y actuar en consecuencia.
De todas maneras, muchos despertares nocturnos se dan por alguna de estas causas:
- Porque están demasiado cansados y no hacemos caso a sus señales de cansancio cuando es el momento.
- Sus ventanas de sueño son inadecuadas. Las ventanas de sueño es el rato que tu bebé tiene que pasar despierto entre siesta y siesta.
- No tiene una rutina estable.
- Tienen demasiadas muletillas (pecho, brazos, biberón…) y no conseguimos que duerman de forma autónoma.
Cómo reaccionar ante los despertares nocturnos
Es normal que aparezca en ti el cansancio y los nervios cuando tu bebé llora y no quiere dormir. En esos momentos, aunque cueste mucho, es importante no perder la calma, que ellos no noten que lo que queremos es que se duerman de una vez, porque se pondrán más nerviosos.
Si te ocurre, sal de la habitación tú sola, cuenta hasta 10, relájate y entra de nuevo tranquilamente para acompañar a tu bebé y volver a empezar.
Y aunque parezca obvio, cuando se despiertan en mitad de la noche y nos despiertan…paciencia 😅. Enseñarles a dormir solos requiere de mucha paciencia, constancia y amor.
Qué podemos hacer para mejorar la situación
Para conseguir que tu bebé duerma seguido y descanse de forma adecuada, será necesario establecer hábitos de sueño saludables. Crear una rutina e incluso un ritual a la hora de acostarlo te ayudará mucho y favorecerá la calidad de sueño de tu peque.
Si siempre sigues el mismo ritual (por ejemplo, baño, masaje y pijama, cena, mimos y a dormir), el bebé poco a poco aprenderá a dormir solo y se despertará menos.
También es importante que se duerma en el mismo sitio donde va a dormir toda la noche, porque si no volverá a reclamar el sitio donde se haya dormido, ya sea en brazos, en el coche, al pecho, etc. Si se despierta y te necesita a su lado, quédate sentada y ve reduciendo el contacto poco a poco.
Y si se despierta y pide tomas, analiza si realmente es por hambre y si no es así, intenta que no se duerma con ellas. Si rompes esa asociación, el bebé lo irá entendiendo poco a poco e irá asumiendo los cambios hasta que lo puedas dejar despierto en la cuna.
La clave es estar ahí siempre que te necesita, dándole confianza y transmitiéndole señales de calma para que esté tranquilo ❤️.
Asesoras de sueño infantil. ¿Cuándo necesito contactar con ellas?
Si no consigues que tu bebé concilie el sueño y ya no sabes qué hacer, quizá sea buen momento para contactar con una asesora de sueño infantil. Lo ideal es hacerlo a partir de los 6 meses, porque antes son muy pequeñitos y su sueño muy inestable. Puedes ir introduciendo las pautas que tú consideres desde recién nacido, pero siempre teniendo en cuenta este dato.
Puedes contactar con una asesora de sueño si tu bebé:
- Sólo se duerme en brazos, en el pecho/biberón o en el coche.
- Tiene innumerables despertares nocturnos.
- Se duerme llorando.
- Tiene desvelos nocturnos de 1h.
- Dormía bien y ahora ya no.
- No sabes cómo pasar a tu bebé a su habitación.
- Se despierta muy pronto (6:00h) y ya no se vuelve a dormir.
- En el poco tiempo de sueño tiene pesadillas y está inquieto.
- Durante el día no consigue hacer siestas de calidad (más de 30 minutos).
- Está agotado y malhumorado al final del día.
- Has consultado libros, Internet, madres, suegras y has probado todos sus consejos.
- Si con toda la sabiduría popular, sigue sin mejorar y ya no sabes qué hacer.
Desde Duermebel podemos ayudarte antes de que la situación se vuelva insostenible y afecte al bienestar familiar. Creamos contigo un plan de sueño adaptado a las necesidades de tu bebé, respetando tu forma de crianza y desde el amor y el cariño, para que no sufra él ni vosotros.
Queremos ofrecerte esa ayuda tan necesaria para que tu bebé concilie un sueño plácido tranquilo y reparador. Y así todos podáis volver a descansar.
Post escrito por Belén, coach de sueño infantil en Duermebel.
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