A la hora de decorar la habitación de los peques, siempre intentamos dar con ideas originales y creativas, que capten su atención y hagan despertar su creatividad. Esta tarea muchas veces no es fácil, cuesta dar con ese detalle que la convierta en la habitación especial, la habitación perfecta para nuestros hijos.
Un espacio importante de la habitación es la pared, nos puede dar mucho juego a la hora de decorar y permite muchas posibilidades.
La primera opción que nos suele venir a la cabeza para ello, son los vinilos decorativos o el papel pintado. Si, son un buen recurso, pero siempre intentando ser originales y buscar la temática o el motivo que identifique a nuestro hijo y haga captar su atención. Por ejemplo, puede aparecer en grande alguno de los personajes que más le gusten, una pared ocupada por un precioso paisaje, o simplemente motivos alegres y divertidos.
Hay una opción que seguro a todos ellos les encantará, y es la de pintar toda una pared o parte de ella con pintura de pizarra. Será una pared que irá cambiando su decoración con ayuda de lo que dibujen y escriban en ella. Hay que tener cuidado qué paredes se pintan de esta pintura de pizarra, ya que por lo general suele ser negra y esto hace que la habitación parezca más pequeña y oscura.
También puedes pintar la pared de una forma original utilizando varios colores para hacer una composición divertida; líneas de colores, puntitos, formas geométricas en distintos colores y tamaños, etc…
Como veis, las posibilidades son de lo más variadas. Si queréis conseguir una pared divertida y original para la habitación de vuestros hijos, analizar qué es lo que más le gusta, ver las necesidades de la habitación, pensar a la vez en el resto de decoración y… ¡manos a la obra!
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