Si eres madre primeriza, probablemente te habrás planteado una de las preguntas más frecuentes sobre tu peque, como es la de cuándo pasar de capazo a silla Bugaboo. Y es que el tiempo que pasa el bebé en el capazo o cuco, tiende a alargarse por miedo a forzar el cambio.
Eso sí, recordad que cada niño es un mundo y no hay reglas fijas… Pero, ya sea porque para el bebé estar tumbado es la mejor posición en sus primeros meses de desarrollo o porque no estamos seguras de cuál es el momento que indica el cambio, esta decisión genera muchas dudas.
Así que dicho esto, vamos a ayudarte a encontrar una respuesta que te permite responder cuándo pasar de capazo a silla Bugaboo al peque.
Table of Contents
Diferencias entre el capazo y la silla
La diferencia principal entre estos dos carritos de bebé, es la postura o el respaldo. En el capazo, el bebé va tumbado de cara arriba. Y en la silla, se encuentra sentado y erguido en posición vertical. Estas dos modalidades guardan una relación fisiológica lógica con la columna vertebral y cabeza del bebé, que se están desarrollando para mejorar su estabilidad.
Es decir, si hablamos del capazo, este está diseñado ergonómicamente para un bebé recién nacido. Adaptándose así a sus necesidades estructurales hasta los 3 años, cuando ya es capaz de sobras de andar y mantener su columna vertebral de forma rígida, a la vez que mantiene su cabeza estable.
Entonces, ¿cuándo debo pasar el bebé del capazo a la silla? Bien, las sillas para bebés comprenden un periodo compartido de uso con los capazos. Esto significa que están pensados para ser usados desde los 6 meses hasta los 3 años. En consecuencia, la gran diferencia es que el capazo permite llevar a un recién nacido, mientras que una silla es demasiada vertical para él.
¿Cómo saber cuándo pasar el bebé del capazo a la silla?
Vale, sí. Admitimos que quizás siguen habiendo ciertas dudas sobre cuando pasar del capazo a la silla de paseo bugaboo, peeeero ahora viene el quid de la cuestión. Pues ya que hemos visto los principales puntos a tener en cuenta, repasemos aquellos detalles que nos pueden ayudar a saber cuando dar el paso:
- Cuando el niño se mantiene sentado. En este caso, el niño es quien nos indica cuando cambiar de capazo a silla. Si se mantiene sentado con mayor naturalidad, y eso implica que no se va para atrás o delante con facilidad, o pone la cabeza inclinada, es un buen momento. Esto puede darse, como veníamos diciendo, a partir del sexto mes. Pero, cada niño es un mundo y tampoco es cuestión de forzar las cosas.
- Aprovechando los cambios de temporada. O dicho de otro modo, el cambio de invierno a verano es una buena escusa para intentar el cambio. Siempre y cuando se cumpla el punto anterior. El capazo puede ser más abrigadete, mientras que a veces la silla nos parece más aireada y prestada al paseo. Así que este puede ser el empujoncito final una vez hemos vito que el niño se sienta sin problemas.
Ahora sí que sí. El hecho determinante suele ser el niño, quien de forma orgánica y natural nos demuestra que está preparado para estar sentado. El hecho de mantenerse tumbado en el capazo tiene una razón muy obvia y es fisiológica. El bebé no tiene fuerzas ni está desarrollado para mantenerse sentado. Pero cuando crece y adquiere la habilidad, ya hablamos de una cosa muy distinta.
Fun*Thing: No es malo para el desarrollo del bebé seguir en el capazo. Es decir, no estaremos ralentizando su capacidad para estar sentado. Simplemente se debe al hecho de que cuando ya se sienta cómodo estando sentado, disfrutará también de los paseos en silla, desde donde tiene mayor visibilidad y capacidad de interactuar con el entorno.
Conclusiones sobre el paso del capazo a la silla
Para ir terminando con el debate, podemos decir con tranquilidad que podemos alargar el tiempo en el capazo o el cuco. Pues será el propio niño, seguramente, quien empiece a mostrarnos por su propia iniciativa que su postura ha cambiado de forma orgánica.
Recuerda que un mayor uso del capazo y su posición tumbada, no provocará una ralentización en su desarrollo. Estar tumbado, al menos hasta los 6 meses, es la mejor posición para el crecimiento del pequeño. Así que cuando veamos que el bebé ya empieza a incorporarse de forma independiente, que suele tener lugar sobre los 4 meses, es un buen momento para hablar con el pediatra y terminar de valorar la decisión.
Si tienes dudas o quieres compartir tu experiencia, estaremos encantadas de leerte en los comentarios. Del mismo modo, si quieres saber más sobre el saco capazo, ¡no dudes en visitar nuestro Blog!
¿Qué te parece?
Debes estar conectado para dejar un comentario.