Sabemos que alimentar correctamente a tu bebé es una gran responsabilidad. Hacerlo correctamente condiciona sus hábitos en el futuro, previene la obesidad y disminuye el riesgo de diabetes e hipertensión.
Cuando se inicia la alimentación complementaria, pasados los seis primeros meses de vida del bebé, puede que te surjan muchas dudas y preguntas sobre si realmente lo estás haciendo bien.
Es cierto que hay varias teorías (y prácticas) al respecto, así que vamos a hacer una pequeña guía para que no te dejes nada en el tintero 😉
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Cómo alimentar correctamente a tu bebé hasta los 6 meses
Si nos fijamos en lo que aconseja la OMS y la Asociación Española de Pediatría, la recomendación es que el bebé tome leche materna o artificial hasta los 6 meses de edad. Actualmente, la recomendación es alimentar al bebé cuando el peque lo requiera, es decir, a demanda, sin tener en cuenta horarios ni tiempos que pasan a la teta o con el biberón
Sea como sea, cada bebé es distinto: algunos toman leche más rápido que otros, así que lo mejor es fijarse en cuánto necesita e ir adaptando el ritmo.
Cómo hacer para que el bebé siga una alimentación complementaria correcta
Pasado el primer semestre de vida del bebé, puedes ir incorporando alimentos sólidos a su alimentación hasta que cumpla 1 año aproximadamente.
En realidad, los seis meses son una edad aproximada. Lo que debes tener en cuenta para iniciar la alimentación complementaria es que cumpla con tres requisitos: que se mantenga sentado, que se muestre interés por la comida y que haya perdido el reflejo de extrusión.
Tienes que tener en cuenta que la leche tiene que seguir siendo la fuente de alimentación principal del peque, ya que contiene todos los nutrientes y calorías esenciales. Los alimentos que le vamos introduciendo al principio solamente complementan.
En esta etapa, la alimentación complementaria adquiere una importancia más allá de la propia comida. El bebé desarrolla sus hábitos, al mismo tiempo que evolucionan sus habilidades cognitivas y también adquiere hierro, nutriente que es residual en la leche. Realmente para él es como un juego, no debe tener presión y estar relajado. Puede que se tome su tiempo, ya que está ocupado experimentando y aprendiendo, así que lo mejor es tomárselo con paciencia (siempre aparece 😉), ya que en estos momentos es cuando el bebé está entablando una relación con la comida.
Es importante no darle a probar alimentos nuevos por la tarde o por la noche. La razón es la precaución, ya que hay alergias que tardan un poco más en aparecer en el cuerpo.
Qué elegir, ¿alimentos triturados o sólidos?
Hasta hace poco tiempo, parecía que solo había un tipo de alimentación para los bebés: las famosas papillas. Que el bebé coma alimentos triturados es una opción perfectamente válida. Hay que empezar con un nivel de trituración más alto, y poco a poco ir chafando los alimentos para que el peque vaya distinguiendo texturas y sabores. Esta es la mejor manera de realizar la transición hasta los alimentos sólidos.
Por otro lado, hace un tiempo ganó fuerza el método BLW (baby led weaning), que consiste en dejar que el bebé introduzca los alimentos en su boca con sus manitas. Se deja comida saludable a su alcance para que experimente directamente con ella.
A qué alimentos tienes que prestar atención
Hay una serie de alimentos a los que, por diferentes razones,es importante que prestes atención:
Alimentos ricos en hierro
La reserva de hierro de los recién nacidos va disminuyendo poco a poco desde el momento del parto. Es alrededor de los 6 meses cuando hay que empezar a introducir al peque alimentos ricos en hierro para eliminar cualquier riesgo de anemia.
Hay muchas y variadas fuentes de hierro: de origen vegetal (cereales, frutos secos, legumbres y algunas verduras) y animal (pescado, carne, huevos). En el caso de optar por la opción BLW tienes que prestar especial atención cuando el bebé coma estos alimentos, ya que en ocasiones les puede ser difícil masticarlos. Si tienes cualquier duda sobre cómo introducir estos alimentos y quieres ir sobre seguro puedes consultar con tu pediatra de confianza.
Para que el bebé absorba mejor el hierro, súmale alimentos ricos en vitamina C como por ejemplo cítricos, perejil fresco o pimiento.
Alimentos a evitar: el azúcar y la sal
La Asociación Española de Pediatría aconseja que se retrase lo máximo posible la ingesta de alimentos con azúcar añadido, ya que el paladar del bebé puede acostumbrarse fácilmente a los sabores dulces. También advierte de la propensión hacia la diabetes y la obesidad.
Tampoco es aconsejable darle alimentos con sal al peque ya que el objetivo es que conozca el sabor de los alimentos como son, a la par que la sal sobrecarga de trabajo a los riñones del bebé.
Alimentos con riesgo de ser alérgicos
Hay unos cuantos alimentos que por alguna razón son susceptibles de ser desencadenantes de alguna alergia en el recién nacido. Sin embargo, es muy poco recomendable retrasar la introducción de este tipo de comida, ya que también hay estudios que concluyen que la ingesta de estos alimentos puede prevenir alergias futuras.
Estamos hablando de huevos, leche, pescado y marisco, frutos secos, algunas frutas (plátano, cítricos, fresas, melocotón) o semillas (sobre todo el sésamo).
Señales que indican que el bebé está preparado para tomar alimentos sólidos
Hay unas cuantas señales para validar la introducción del bebé a los alimentos sólidos. Te mostramos las más habituales:
- El peque puede mantener erguida la cabeza y el cuello, manteniéndose sentado sin tu ayuda.
- Que el bebé haya perdido el reflejo de extrusión.
- Que se muestre interesado en la comida de los adultos.
- Cuando el bebé se hace entender, cuando expresa que tiene hambre o que ya está lleno.
Para concluir te queremos recomendar que en los casos en que te des cuenta que, a pesar de seguir consejos saludables, sientes que tu bebé no está comiendo lo suficiente o que come en demasía, que su peso es excesivamente bajo o alto o que su cuerpo ha reaccionado de forma alérgica a algún alimento en concreto, acudas a tu pediatra o médico especializado que sea de tu confianza para adaptar el tipo de dieta.
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