Qué gusto cuando los bebés duermen plácidamente, parece que están en una nube lejos de aquí. Da pena molestarlos. Ver a tu bebé dormir puede ser tan apacible que incluso quieras hacerlo durante horas.
Pero los días que no son así pueden llegar a ser estresantes 😣. Un dolor de tripa, calor o no poder dormirse pueden ser algunos de los motivos por los que llore o esté agitado y no consiga relajarse para dormir.
No te preocupes, es normal que suceda y que te desesperes. No te sientas mal por ello. En Fun*das BCN comprendemos cómo te sientes y queremos ayudarte con los distintos tipos de masajes que puedes usar para relajar a tu bebé. Toma asiento y relájate un ratito (aunque el masaje no te lo podemos dar a distancia 😉).
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Beneficios de los masajes para bebés
Aunque parezca casi imposible calmar a tu bebé con un masaje cuando está nervioso, te aseguramos que sí que se puede. Son técnicas muy poderosas para relajar el cuerpo de tu bebé centrando su atención en los estímulos que está recibiendo.
Además, tienen múltiples beneficios tanto a nivel emocional como físico, por lo que darle un masaje de manera regular -no solo cuando está alterado- puede ser una buena práctica para ayudarle en su desarrollo.
A nivel físico, favorece la circulación sanguínea y linfática, ayuda a desarrollar el sistema inmunológico, tan importante en esta etapa de la vida, y a madurar el sistema gastrointestinal. Esto último le ayudará a evitar los molestos cólicos.
En cuanto al nivel emocional, los beneficios para tu bebé van más allá de solo relajarse. Le ayudan a desarrollar el tan importante vínculo del apego, así como a conocer el límite corporal de su cuerpo, favoreciendo además su autoestima, seguridad y confianza.
Como ves, dar un masaje no solo le ayuda en el momento puntual, sino que le aporta muchas más ganancias a largo plazo si se toma como costumbre. Por ello te animamos a que lo incluyáis en vuestra rutina diaria.
Técnicas para relajar a tu bebé
Antes de contarte qué métodos puedes emplear, es conveniente que crees un ambiente adecuado para realizarlo. Es decir, convierte la habitación en un centro de masajes que invite al descanso. 😴
Empieza cuidando aspectos como la luz o el sonido. Baja la persiana de la habitación para que haya un ambiente tenue y procura que haya música relajada o silencio que invite a descansar. Después, trata de relajarte para poder compartir ese estado de calma con tu bebé.
Recuerda cuidar la temperatura para que no pase frío ya que necesitarás desvestirle total o parcialmente. También puedes utilizar aromas con el humidificador, de esta forma asociará un olor con la hora de la relajación. No subestimes el poder de la aromaterapia, resulta muy efectiva para conseguir estos efectos incluso en perros. 🐶
Espera el momento en el que tu peque se haya calmado, si tiene una rabieta, o que haya bajado el nivel de excitación, si estaba jugando. Un buen momento puede ser después de su baño, ya que el agua le habrá ayudado a relajarse. Mejor evitar la hora después de la comida -ya que puede vomitar- o el momento de dormir -es probable que no le apetezca y lo rechace.
Cuando estéis listos, túmbale en la cama, utiliza aceite o crema en tus manos y en su cuerpo y comienza los distintos masajes para relajar a tu bebé.
Masajes en la cara
En este caso puedes masajear dos zonas distintas para relajar a tu bebé. Por ejemplo, sitúa las manos sobre las mejillas y haz movimientos circulares o sitúa los dedos en el centro de la frente y muévelos hacia las sienes. 💆
Masajes para la tripa
Si tu bebé está estreñido o tiende a tener cólicos, sitúa la mano abierta sobre su vientre y realiza círculos alrededor del ombligo en el sentido de las manecillas del reloj. Esta técnica le ayudará a que se produzcan movimientos dentro de su aparato digestivo.
Para los gases puedes usar el mismo método o situar las manos abiertas a cada lado del ombligo y realizar movimientos hacia abajo. Recuerda hacerlo siempre de manera suave, sin presionar en exceso.
Masajes en el pecho
Sin apretar, sitúa las manos sobre su pecho y muévelas hacia los lados, como si trataras de alisar un mantel o una sábana. Otra opción es situarlas sobre el tórax y realizar una forma de corazón con ambas, repitiéndolo varias veces.
Masajes para la espalda
Coloca a tu bebé boca abajo, sitúa tus manos sobre la espalda de manera vertical y repite el mismo movimiento que hicimos en el pecho. Lleva las manos hacia los lados.
También puedes situar las manos de forma horizontal y pasarlas de arriba a abajo. Este tipo de masajes puede ayudarle a respirar mejor cuando esté resfriado.
Masajes para las piernas
Desde el muslo ve bajando hasta el tobillo con movimientos en zig zag, como si movieras una pluma. O simplemente sitúa tu mano en forma de C en la parte más alta y muévela hacia abajo hacia el pie. Cuando llegues al final, vuelve a la parte superior.
Para el pie, toma tu dedo pulgar y llévalo desde el talón a los dedos y repite lo mismo en el empeine. Para los dedos, ejerce una ligera presión -con el índice y el pulgar- sobre cada uno de los deditos de tu bebé.
Masajes para los brazos
En este caso, se trata de relajar a tu bebé de la misma manera que hiciste con las piernas. Con la mano en forma de C, comienza en la parte más alta del brazo hasta llegar a la muñeca.
Para las manos, masajea la palma con círculos, usando tu pulgar. Para los dedos, repite el mismo ejercicio que hiciste con los de los pies.
Por último, recuerda que tu bebé será el que marque los tiempos y decida si el masaje debe continuar. Fíjate en sus reacciones, si está receptivo, se calma o no pone resistencia entonces puedes continuar. Si por el contrario, notas que está incómodo, se mueve demasiado o se queja es mejor parar y volver a intentarlo en otro momento. Respetando su bienestar construirás una relación sólida entre ambos. 🥰
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