¿Hay algún ser capaz de tocar más objetos por segundo que un bebé? 😂 Probablemente no. La realidad es que el sentido del tacto es el primero que los bebés desarrollan. Es una herramienta muy potente que los peques tienen para descubrir el mundo que les rodea.
Así que, si el peque empieza a tocar todo, es una buena señal. Siente curiosidad por los objetos a su alrededor y quiere experimentar con ellos. Para descubrir cómo estimular el sentido del tacto de tu bebé, presta atención…¡porque arrancamos! 👇
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El tacto como sistema para explorar el mundo que les rodea
El desarrollo del sentido del tacto es fundamental en el crecimiento del bebé, sobre todo en sus primeros meses de vida. Es cuando el peque comienza a gatear y a moverse, que empieza a descubrir su potencial para experimentar con todos los objetos que se encuentra por el camino.
Poco a poco irá pasando de utilizar la boca a preferir sus manos para reconocer texturas, temperaturas, formas y tamaños.
Esta experimentación táctil es clave para el desarrollo futuro de tu bebé. Vamos a ver de qué manera podemos ayudar al peque a estimular el sentido del tacto.👇
Cómo estimular el sentido del tacto de tu bebé
Ya sabemos que la curiosidad es una cualidad innata en los bebés. Sin embargo, la forma en la que ayudes a tu bebé a estimular sus sentidos, en especial el del tacto, va a contribuir de manera decisiva a su óptimo desarrollo. Le va a ayudar a saber comunicar sus emociones y necesidades, a relacionarse y a experimentar un mundo de sensaciones.
Estas son algunas de las maneras más efectivas para estimular el sentido del tacto de tu bebé:
Caricias y abrazos
En los primeros meses de vida del bebé, nada va a ser más estimulante para el peque (y para ti también😉) que las caricias y los abrazos. Es la demostración de afecto que el bebé necesita para consolidar este vínculo de amor que empezó con el peque dentro de tu vientre. El apego se verá fortalecido por estas demostraciones de amor.
Además, puedes aprovechar momentos cotidianos como cualquier cambio de ropa, pasearlo en brazos o mecerlo en la cuna, para dedicarle una demostración afectiva en forma de abracito o caricia en su cara, manos o pies. De esta manera, el peque va a identificar tu respiración, calor y las diferentes partes de tu cuerpo.
Realizar caricias en la espalda le calma el llanto, le pueden ayudar a dormir mejor e incluso a favorecer la lactancia, si se opta por esta opción.
Más allá del aspecto emocional, las caricias y los abrazos ayudan al peque a aumentar sus defensas y a fortalecer su sistema digestivo.
Masajes
Los masajes son otra buena idea para estimular el tacto en el peque. Puedes hacerlo con las manos, pero también con una pluma o un algodón, por ejemplo. De esta manera conoce nuevas sensaciones en su cuerpo.
Una de las maneras más relajantes de darle masajes es durante el baño, ayudándote si quieres con alguna crema o aceite adecuados para bebés.
Experimentar diferentes texturas a través del juego
El juego es la mejor manera de que el bebé experimente a través del sentido del tacto. al mismo tiempo que se divierte, aprende y gana seguridad en cada avance de su experimentación.
Puedes poner diferentes objetos a su alrededor para que compruebe su forma, tamaño, y textura de los diferentes materiales y comprobar sus reacciones: alegría, preocupación, ternura o curiosidad. Podéis hojear libros, palpar juguetes, muñecos, peluches…o cualquier objeto inesperado que hace tiempo que andabas buscando…😅
Otras alternativas pueden ser:
- Tocar diferentes superficies para que sienta las diferencias o dejar que toque partes de tu cuerpo como el pelo, la cara, nariz o boca.
- Experimentar con el agua, el barro o la arena.
- La plastelina: suele ser un objeto que les gusta mucho, ya que es moldeable e invita a que desarrollen sus habilidades a través del tacto.
Son algunos ejemplos de actividades que puedes hacer junto a tu bebé y que desarrollan su capacidad neuronal.
Contacto piel a piel
La piel es el órgano que nos permite detectar los estímulos y contactos externos. El contacto piel a piel con el bebé es una de las mejores maneras que los peques tienen para sentir este contacto de forma segura y afectiva.
Además, la piel de los bebés es extremadamente sensible, por lo que aprovechar esta sensibilidad para realizar el contacto piel a piel con su madre es tremendamente reconfortante para el peque.
Puedes aprovechar momentos cotidianos como el baño, el momento de acostarle, cuando le des de comer o cuando le estés consolando después de una llorera. 😉
Los beneficios del contacto piel a piel son innumerables para su desarrollo y crecimiento: le proporciona al bebé amor, afecto y seguridad, mejora su oxigenación, le ayuda a regular su temperatura corporal…en resumidas cuentas, promueve su felicidad.😊
El tacto en su alimentación
La alimentación sólida es otra de las fuentes inagotables de estímulos táctiles para el bebé. Deja que el peque tome la comida, palpe su textura y lo pase por la lengua. Aunque sea un método un poco “quilombero” (por el lío y desorden que se organiza😅 ), lo cierto es que el juego con la comida en edades tempranas puede repercutir positivamente en el peque, ya que le va a ayudar a identificar sabores, olores y texturas de los alimentos desde bien pequeños.
Más allá de las actividades concretas, es muy importante que las realices con una alta comunicación con el bebé, ya sea hablándole cada vez que toque algún objeto nuevo, haciéndole gestos o muecas y observando sus reacciones a cada estímulo nuevo.
La estimulación del tacto de tu bebé no es difícil. La mayoría de actividades las tienes al alcance de tu mano y de la suya. Lo verdaderamente importante es que promuevas su estimulación con cariño, afecto y amor. No hay mayor estímulo para que el peque desarrolle sus sentidos de una manera feliz y reconfortante.😊
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