Hoy te traemos cinco formas de preparar los mejores gazpachos para los niños, y hacer que les guste esta receta andaluza llena de vitaminas y nutrientes.
Y es que se acerca el veranito, el buen tiempo ya ha llegado, y apetece comer fresquito y con verduras.
Y esto tiene un nombre: gazpacho.
Pero la realidad es que de gazpachos hay casi tantos como casas en España, y además, existen algunas variaciones que combinan el tomate con otros ingredientes geniales para los más pequeños de la casa.
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Pero empecemos por el principio.
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¿Qué es el gazpacho y qué ingredientes lleva?
El gazpacho es una sopa fría, tradicional del sur de España (especialmente, Andalucía), que suele prepararse en los meses más calurosos del verano.
La realidad es que, por su sencillez, sus beneficios, y su frescor, se ha convertido en un plato tradicional del verano en casi toda la península.
Los ingredientes principales del gazpacho son el tomate, la cebolla, el pimiento, el pepino, el ajo, el vinagre y el aceite.
A partir de estos ingredientes, hay algunas variaciones, que incluyen un poco de pan, menos agua (el salmorejo), o incluso en algunas zonas de España se le añade piñones o almendras.
Beneficios del gazpacho
El gazpacho tiene muchísimos beneficios, por su alta composición en verduras y su frescor en verano.
En concreto, los beneficios de esta sopa fría son:
- Es muy hidratante, por lo que es ideal en épocas de mucho calor, como es el verano, tanto en Andalucía como en el resto del país.
- Se trata de una sopa con una gran cantidad de antioxidantes, ya que el tomate es rico en vitamina C, A y licopenos (una sustancia que tiene un efecto antioxidante, y que además protege de enfermedades cardiovasculares).
- Se mantienen muy bien todos los nutrientes de sus verduras, ya que se trituran en crudo.
- Aumenta las defensas. Su contenido en ajo hace que las defensas de tu peque se refuercen ante posibles bacterias y virus, y ya sabemos que esto siempre es bueno…
- Prolonga el bronceado y protege la piel del sol. El tomate, el ingrediente estrella del gazpacho, contiene carotenos, que activan la melanina de la piel, lo que da un color saludable, y protege del sol.
Cinco formas de elaborar gazpacho con niños
Ahora que ya has visto que el gazpacho es sanísimo para los peques (y los no tan peques), te damos cinco ideas para elaborar est a sopa fría y que triunfe entre los más pequeños de la casa.
Gazpacho tradicional
Empezamos por el gazpacho tradicional. Los ingredientes son los que hemos comentado: tomate, pimiento, pepino, cebolla, ajo, aceite, vinagre, sal y agua. ¿Las proporciones? Estas de aquí:
- 1 kilo de tomates.
- 50 gramos de pimiento verde.
- 50 gramos de pimiento rojo.
- 70 gramos de pepino.
- 1 o 2 dientes de ajo.
- 40 gramos de cebolla.
- 50 gramos de aceite de oliva.
- 25-30 gramos de vinagre (o al gusto).
- pizquita de sal.
- Entre 250 y 500 mililitros de agua (dependerá de cómo os guste de líquido).
Las instrucciones son sencillas. Hay que cortar toda la verdura a trozos para que la batidora, o túrmix o la trituradora que uses pueda con ello. Se tritura toda la verdura, junto con el vinagre y la sal durante 3 minutos.
Luego añades el agua, trituras dos minutos más. Por último, añade el aceite de oliva. Se añade al final para que el gazpacho mantenga su color rojizo.
Gazpacho de sandía
En esta variación del gazpacho, se le añade sandía para darle un toque todavía más fresco. Se trata de un gazpacho mucho más suave que el tradicional (tanto de textura como de sabor) , y suele gustar mucho a los niños.
La mayoría de recetas sustituyen la mitad del tomate por sandía, aunque al final, lo mejor es probar qué proporción es la que más se ajusta a vuestros gustos.
Gazpacho de cereza
Esta variación también es muy especial por el toque dulce que le añade la cereza al gazpacho.
En el caso de los niños, además, tiene el incentivo de que se ensucian muchísimo las manos con las cerezas, y esto siempre es un gran aliciente para los peques.
En este caso, la receta incluye el doble de tomate que de cereza, por lo que puedes optar por 600 gramos de tomate y 300 de cereza.
Como siempre, deja que tus peques prueben a ver cuál es la proporción que más les gusta.
Gazpacho de fresa
En este gazpacho, el ingrediente sorpresa es la fresa. Se trata de un gazpacho que también tiene un toque muy fresco, aunque algo más ácido que el gazpacho de cereza o el de sandía.
En este caso, como en el gazpacho de sandía, la mayoría de recetas de esta sopa fría incluyen la mitad de tomate y la mitad de fresa, aunque como siempre, puedes modificarlo para encajar con los gustos de tus hijos.
Gazpacho… hecho por tus peques
Al final, cualquier gazpacho que decidas hacer con tus hijos será especial porque ellos habrán participado en la elaboración.
Una forma genial de conseguir que tus peques coman verduras y hortalizas es integrarles en el proceso de cocinado.
Esto suele funcionar, pero en el caso del gazpacho es especialmente efectivo, porque pueden participar en todo el proceso: no hay nada que queme, casi no hay que cortar o pelar, y dependiendo de la edad, pueden incluso decidir ellos mismos cuáles serán las proporciones y experimentar con sabores y texturas.
Recuerda que tanto el gazpacho como el resto de recetas que hagan tus peques suelen ensuciar bastante… te irá bien tener a mano una buena funda para tu trona.
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