“Es muy importante cuidarse durante un embarazo gemelar”
Esta frase será, probablemente, una de las que más vas a escuchar en los próximos meses.
Actualmente, este tipo de embarazo ha aumentado muy significativamente, así que… ¡no estás sola! 😉
El crecimiento de los tratamientos de reproducción asistida por un lado, y el incremento de la edad materna por el otro, han hecho que la probabilidad de tener gemelos haya aumentado considerablemente.
Es muy posible que en este momento tengas una mezcla de sentimientos y emociones. La ilusión propia de cualquier embarazo mezclada con la preocupación y la responsabilidad de hacer lo correcto para que todo salga bien.
Es cierto que los embarazos gemelares requieren quizá un poco más de cuidado por tu parte. Por esta razón te explicamos los aspectos más importantes a tener en cuenta para que puedas sobrellevar este periodo de forma tranquila y satisfactoria.
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Situaciones comunes durante un embarazo gemelar
Tienes que tener en cuenta que el cuidado de ti misma será el mejor modo de cuidar a tus bebés.
No obstante, hay unas cuantas situaciones, muy comunes en un embarazo múltiple, que tendrás que aceptar como parte del proceso. Son las siguientes:
- Aumento de los controles: es probable que tengas que ir más frecuentemente a la consulta de tu médico. Sobre todo para evitar complicaciones y para asegurarte que el desarrollo y crecimiento de los fetos es el correcto. Cuanto más avanzado esté tu embarazo, más pruebas te pueden realizar. Según sea el caso, la frecuencia de las pruebas puede llegar a ser semanal. Tómatelo como un protocolo que hay que cumplir para asegurar tu seguridad y la de tus hijos.
- Parto prematuro: en los embarazos gemelares (y múltiples) es común que tu médico recomiende inducir el parto en la parte final del tercer trimestre, o incluso una cesárea. En cualquier caso, la decisión se va a tomar con el objetivo de evitar complicaciones y disminuir el riesgo para tus bebés.
- Aumento de peso: “ahora tendrás que comer por dos”. Otro de los clásicos cuando esperas gemelos .Lo cierto es que aumentar tu peso va a contribuir a la salud de tus peques, ya que estos van a necesitar un aumento en la ingesta de calorías y nutrientes.
Eso sí, es muy recomendable que te controle un especialista para mantener el peso adecuado a medida que avanza el embarazo.
Posibles complicaciones en un embarazo gemelar
Hay algo que tienes que tener bien claro: son muchos los embarazos gemelares que llegan a buen término y los bebés que nacen sanos.
Sin embargo, es de sentido común tener en consideración algunos aspectos que pueden producirse de manera más frecuente cuando hablamos de un embarazo gemelar. Por ejemplo:
- Parto por cesárea: como ya hemos comentado anteriormente, puede ser una posibilidad en el caso que el primer bebé no esté con la cabeza hacia abajo. Es una opción común para evitar riesgos. De todas formas, ¡los partos vaginales son posibles!
- Sensación de hinchazón: piensa que los síntomas que padecerías en un embarazo normal de 7 meses equivalen a los 5 meses en un embarazo gemelar. Por lo tanto la sensación de hinchazón puede comenzar antes.
- Aumento de la preeclampsia: en los embarazos gemelares y múltiples es común un aumento de los trastornos de la presión arterial.
- Mayor riesgo en enfermedades relacionadas con el embarazo: enfermedades como la diabetes gestacional y la depresión postparto pueden ser más susceptibles de padecer durante un embarazo gemelar.
En estos casos es indispensable ponerse a disposición de un especialista: ya sea un dietista o endocrinólogo en casos de diabetes, o un psiquiatra o psicólogo en el caso de la depresión postparto.
Consejos para cuidarse durante un embarazo gemelar
Los gemelos tienen las mismas necesidades que cualquier recién nacido. No obstante, los cuidados durante el embarazo tienen que ser quizá más estrictos cuando se trata de dos bebés. A continuación te mostramos los 7 cuidados a seguir durante un embarazo gemelar:
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Alimentación
“Somos lo que comemos”. La alimentación es uno de los cuidados más importantes. Llevar una dieta equilibrada y tomar los nutrientes necesarios son elementos imprescindibles. Fíjate en la cantidad de nutrientes que ingieres:
- Proteínas (entre el 10 y el 35% de la energía)
- Hidratos de carbono (entre el 45 y el 65%)
- Grasas (en escasa cantidad, mejor las monoinsaturadas)
- Calcio (huesos)
- Hierro (glóbulos blancos)
- Ácido Fólico (reduce riesgo neuronal),
Muchos de ellos se consiguen comiendo con frecuencia frutas y verduras. Es fundamental, en cualquier caso, que estés controlada por un dietista durante el proceso. La dieta debe asegurar el número adecuado de cada nutriente para tu cuidado y para el de tus bebés.
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Hidratación
Si la ingesta de líquidos siempre es importante, en tu caso ahora lo será el doble. En primer lugar para mantener la presión arterial en valores normales. También para prevenir contracciones uterinas, complicaciones del embarazo y partos demasiado prematuros. Ir al baño con mayor asiduidad es normal. Que eso no sea una excusa para hidratarte de forma frecuente.
Evita bebidas alcohólicas o muy azucaradas. Céntrate en la toma de agua.
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Hábitos
Durante el embarazo, el cansancio y las náuseas pueden alterar tus hábitos. Intenta mantener ciertos hábitos como hacer más comidas ingiriendo menos cantidad de alimentos en cada una de ellas.
Si necesitas ayuda extra para los síntomas, no dudes en consultar con tu ginecólogo.
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Peso
Hazte a la idea que durante este periodo tu peso va a aumentar. ¡No te preocupes! Es para una buena causa. Lo importante en este caso es procurar que tu salud y la de tus bebés sea la idónea. No es algo que debe preocuparte durante el embarazo, siempre y cuando estés bajo supervisión de un especialista.
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Consultas/Preguntas frecuentes
Trata de acudir al ginecólogo y especialistas cuando te lo indiquen. Piensa que es la forma más segura de controlar que todo va bien tanto para ti como para los peques, sobre todo en los aspectos de nutrición y peso.
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Gestión del estrés
Por mucho que hayas leído que los embarazos múltiples tienen más riesgo, eso no es sinónimo que tenga que pasarte nada.
Es muy normal que te sientas estresada de vez en cuando. Días donde la preocupación para que todo vaya bien es mayor. Si ves que te cuesta lidiar con la situación, siempre puedes acudir a grupos de madres que ya han pasado por esta situación, y que te pueden aconsejar con conocimiento de causa. Y piensa en las ventajas: criarás juntos a dos peques al mismo tiempo que podrán jugar juntos y se tendrán el uno al otro para toda la vida.
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Descanso
Es un aspecto fundamental. Vas a necesitar más descanso que en un embarazo convencional. Se trata simplemente de intentar tener la actividad habitual en tu día a día, pero tratando de aprovechar los momentos más tranquilos para relajarse y tratar de dormir.
¿No echas en falta una palabra en este artículo? 🤔
¡Sí! ¡Nuestra querida paciencia! Tenía que aparecer…😁 Todo llegará en el momento adecuado…¡y va a salir bien! Mientras tanto, cuídate mucho y si tienes la oportunidad..¡deja que te cuiden también! Mantener un ánimo positivo, aunque el proceso se te haga duro, siempre es importante para que todo tenga un desenlace feliz.
En este caso, ¡felicidad al cuadrado! 😊
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