A pocos días de la entrada del verano, ya estamos disfrutando del sol y de las buenas temperaturas. Por eso, queremos recordar la importancia de cuidar la piel de nuestros bebés frente a la exposición solar.
La piel de los pequeños es muy sensible, por lo que debemos brindarle el cuidado que necesita. Especialmente en verano, es fundamental mimar su piel tomando las precauciones oportunas para evitar quemaduras y otras molestias que puedan aparecer.
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Protégele del sol
Hasta los tres años, los bebés tienen el sistema de defensa cutáneo todavía inmaduro, lo que les hace especialmente vulnerables al sol. Por este motivo, se desaconseja exponerlos directamente a los rayos solares.
Aunque si no puedes evitar llevar a tu bebé a un lugar soleado, debes tomar las previsiones necesarias para proteger su delicada piel.
Usa protección solar
Para empezar, a los bebés de menos de seis meses no se les debe poner ningún tipo de crema solar, de hecho, se debe evitar la exposición al sol de forma prolongada y bajo ningún concepto deberían ir a la playa. El motivo es que no se puede garantizar que la piel tan fina y sensible del recién nacido absorba el protector solar. Y, a demás, podría llevarse las manos a la boca e ingerir producto.
A partir de los seis meses, el bebé ya puede disfrutar de la playa y de la piscina debidamente protegido. Las cremas solares en niños tan pequeños no son muy recomendables ya que pueden causar irritaciones.
Sin embargo, una vez son un poco más mayores, el protector solar pasa a convertirse en su mayor aliado. No debe tener un índice menor de 40+ puesto que que de lo contrario podría no estar protegiendo su como es necesario.
Se debe poner la crema 20 minutos antes de la exposición para que dé tiempo a formar una barrera protectora eficaz. Si vais a la playa, es perfecto aplicarla antes de salir de casa para que podáis daros un chapuzón nada más llegar, sin tener que esperar a que se absorba y haga efecto.
La aplicación debe repetirse cada hora y media o dos horas. También después de cada baño o en caso de sudar mucho, para ir renovando y evitar que deje de funcionar. Aunque el producto sea resistente al agua, se debe repetir el mismo proceso para que no pierda propiedades.
Busca siempre una sombra
Procura buscar siempre una sombra para evitar que el sol dé directamente a tu pequeño. Insistimos en que es fundamental el uso del protector solar puesto que más del 80 % de los rayos UV atraviesan las nubes y una sombrilla no es protección suficiente. Así que no solo debemos aplicarles protección al sol, sino también en la sombra; aunque vayan a permanecer en ella todo el tiempo.
Evita las horas de mayor fuerza del sol
¡Terminantemente prohibido exponer al sol a tu bebé entre las 12 y las 4 de la tarde! Es la hora del día en que más toca el sol y podría ocasionar daños en su piel.
¡La ropa también influye!
Lo mejor es utilizar fibras suaves y naturales, que permitan que la piel transpire. Los pediatras recomiendan vestir al bebé con ropa de algodón puro y no olvidar nunca cubrir su cabeza con un gorro. ¡La ropa es el mejor escudo para protegerles del sol y de las altas temperaturas del verano!
El algodón es el tejido estrella para esta temporada, puesto que es fresco y absorbe fácilmente el sudor y el agua. Y, además, a diferencia de otros materiales como el poliéster, no causa irritaciones en la piel. Si quieres saber más sobre otros beneficios puedes consultar este otro post sobre la importancia del algodón en la dermatitis atópica.
Todos los productos de Fun*das bcn están compuestos de algodón de primera calidad. Utilizar materiales que sean agradables y respetuosos con la piel de los más pequeños ha sido desde el inicio nuestro principal compromiso con vuestras familias.
No olvides llevar alguna mantita contigo por si refresca por la tarde. Los arrullos de Fun*das bcn son perfectos para proteger al bebé de la brisa del verano sin dañar su piel. En nuestra web puedes encontrar una gran variedad de estampados ideales para lucir esta temporada.
Hidrata su piel
Para terminar pero no menos importante, en estos meses de calor es especialmente importante hidratar la piel de tu bebé continuamente para conservar su suavidad. Además de la acción hidratante y de la reparación del tejido, protegeremos de esta manera su piel de agresiones externas, como el calor. Es recomendable echar crema constantemente; después de asearle y cada vez que vayas a salir de casa.
La luz del sol es fuente de vida para nuestros hijos, ya que, entre otras cosas, permite que nuestro cuerpo fabrique vitamina D. Un paseo diario con la debida protección no sólo es placentero, sino beneficioso para su salud. Debemos ser especialmente cuidadosos con los bebés, ya que los rayos del sol pueden provocarles irritaciones, deshidratación o quemaduras.
No hay nada mejor que aprovechar el buen tiempo del verano para pasar tiempo al aire libre con tu bebé. Sobretodo, sabiendo que está bien protegido del calor y de los efectos del sol.
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