Qué bonito es ver crecer a tu bebé. Ver como empieza a descubrir el mundo, sus gestos, su mirada….¡y también sus babas!
¿Tu bebé empieza a babear de un día para otro y no sabes a qué se debe? ¿Ya te han sentenciado que es porque le salen sus primeros dientes?
No ...
¿Una crisis de sueño a los 18 meses? ¿En serio?
Probablemente es lo primero que has pensado cuando lo has leído. Parece que ya ha pasado lo más duro de la crianza, ¿no?
Bueno… puede que queden algunos escollos todavía 😉.
Y es que los lloros a media noche del bebé son fuente ...
Hoy te traemos cinco formas de preparar los mejores gazpachos para los niños, y hacer que les guste esta receta andaluza llena de vitaminas y nutrientes.
Y es que se acerca el veranito, el buen tiempo ya ha llegado, y apetece comer fresquito y con verduras.
Y esto tiene un nombre: gazpacho.
Pero la realidad es que de gazpachos hay casi tantos como casas en España, y además, existen algunas variaciones que combinan el tomate con otros ingredientes geniales para los más pequeños de la casa.
El gazpacho es una sopa fría, tradicional del sur de España (especialmente, Andalucía), que suele prepararse en los meses más calurosos del verano.
La realidad es que, por su sencillez, sus beneficios, y su frescor, se ha convertido en un plato tradicional del verano en casi toda la península.
Los ingredientes principales del gazpacho son el tomate, la cebolla, el pimiento, el pepino, el ajo, el vinagre y el aceite.
A partir de estos ingredientes, hay algunas variaciones, que incluyen un poco de pan, menos agua (el salmorejo), o incluso en algunas zonas de España se le añade piñones o almendras.
Beneficios del gazpacho
El gazpacho tiene muchísimos beneficios, por su alta composición en verduras y su frescor en verano.
En concreto, los beneficios de esta sopa fría son:
Es muy hidratante, por lo que es ideal en épocas de mucho calor, como es el verano, tanto en Andalucía como en el resto del país.
Se trata de una sopa con una gran cantidad de antioxidantes, ya que el tomate es rico en vitamina C, A y licopenos (una sustancia que tiene un efecto antioxidante, y que además protege de enfermedades cardiovasculares).
Se mantienen muy bien todos los nutrientes de sus verduras, ya que se trituran en crudo.
Aumenta las defensas. Su contenido en ajo hace que las defensas de tu peque se refuercen ante posibles bacterias y virus, y ya sabemos que esto siempre es bueno…
Prolonga el bronceado y protege la piel del sol. El tomate, el ingrediente estrella del gazpacho, contiene carotenos, que activan la melanina de la piel, lo que da un color saludable, y protege del sol.
Cinco formas de elaborar gazpacho con niños
Ahora que ya has visto que el gazpacho es sanísimo para los peques (y los no tan peques), te damos cinco ideas para elaborar est a sopa fría y que triunfe entre los más pequeños de la casa.
Gazpacho tradicional
Empezamos por el gazpacho tradicional. Los ingredientes son los que hemos comentado: tomate, pimiento, pepino, cebolla, ajo, aceite, vinagre, sal y agua. ¿Las proporciones? Estas de aquí:
1 kilo de tomates.
50 gramos de pimiento verde.
50 gramos de pimiento rojo.
70 gramos de pepino.
1 o 2 dientes de ajo.
40 gramos de cebolla.
50 gramos de aceite de oliva.
25-30 gramos de vinagre (o al gusto).
pizquita de sal.
Entre 250 y 500 mililitros de agua (dependerá de cómo os guste de líquido).
Las instrucciones son sencillas. Hay que cortar toda la verdura a trozos para que la batidora, o túrmix o la trituradora que uses pueda con ello. Se tritura toda la verdura, junto con el vinagre y la sal durante 3 minutos.
Luego añades el agua, trituras dos minutos más. Por último, añade el aceite de oliva. Se añade al final para que el gazpacho mantenga su color rojizo.
Gazpacho de sandía
En esta variación del gazpacho, se le añade sandía para darle un toque todavía más fresco. Se trata de un gazpacho mucho más suave que el tradicional (tanto de textura como de sabor) , y suele gustar mucho a los niños.
La mayoría de recetas sustituyen la mitad del tomate por sandía, aunque al final, lo mejor es probar qué proporción es la que más se ajusta a vuestros gustos.
Gazpacho de cereza
Esta variación también es muy especial por el toque dulce que le añade la cereza al gazpacho.
En el caso de los niños, además, tiene el incentivo de que se ensucian muchísimo las manos con las cerezas, y esto siempre es un gran aliciente para los peques.
En este caso, la receta incluye el doble de tomate que de cereza, por lo que puedes optar por 600 gramos de tomate y 300 de cereza.
Como siempre, deja que tus peques prueben a ver cuál es la proporción que más les gusta.
Gazpacho de fresa
En este gazpacho, el ingrediente sorpresa es la fresa. Se trata de un gazpacho que también tiene un toque muy fresco, aunque algo más ácido que el gazpacho de cereza o el de sandía.
En este caso, como en el gazpacho de sandía, la mayoría de recetas de esta sopa fría incluyen la mitad de tomate y la mitad de fresa, aunque como siempre, puedes modificarlo para encajar con los gustos de tus hijos.
Gazpacho… hecho por tus peques
Al final, cualquier gazpacho que decidas hacer con tus hijos será especial porque ellos habrán participado en la elaboración.
Una forma genial de conseguir que tus peques coman verduras y hortalizas es integrarles en el proceso de cocinado.
Esto suele funcionar, pero en el caso del gazpacho es especialmente efectivo, porque pueden participar en todo el proceso: no hay nada que queme, casi no hay que cortar o pelar, y dependiendo de la edad, pueden incluso decidir ellos mismos cuáles serán las proporciones y experimentar con sabores y texturas.
Recuerda que tanto el gazpacho como el resto de recetas que hagan tus peques suelen ensuciar bastante… te irá bien tener a mano una buena funda para tu trona.
Saber de qué color va a tener los ojos el bebé que esperas es una de las grandes incógnitas cuando quedan pocas semanas para el nacimiento.
Muchas personas de tu entorno seguramente te hacen el comentario, y si en la familia existen ojos claros, probablemente todos se pregunten si el peque ...
¿Cuándo ofrecemos chupete al bebé? Puede que incluso te preguntes si es necesario darle consuelo con el chupete o mejor usar otros métodos.
Decidir darle o no el chupete a tu bebé es una decisión que debe tomarse informándose bien de todos los pros y los contras.
Y es que el llanto ...
¿Cómo debo vestir a mi bebé esas primeras semanas de vida? La gran pregunta. ¡Tápalo, que el bebé tendrá frío! ¡Ay por Dios, este niño está sudando, tiene calor! Estos son solo dos de los 327 comentarios que sueles recibir sobre cómo abrigar (o no) a tu recién nacido. Y es que vestir a tu bebé las primeras semanas de vida es toda una odisea.
Ten clarísimo que, hagas lo que hagas, alguien te va a cuestionar. Seguro que no con mala fe, pero todo el mundo tiene su opinión, y al final, parece que vestir a un recién nacido es algo para lo que hace falta un máster.
Por eso, hoy te damos algunos consejos (más allá de comentarios de vecinas) sobre cómo puedes optar por vestirle.
Vestir a un recién nacido… ¿con qué talla?
Si estás en esta etapa tan maravillosa de comprar ropita, seguro que te encanta ver lo pequeñina que es, imaginarte al bebé con esta primera puesta en sus primeros días de vida…
Pero sí, en las tiendas puedes encontrar dos tallas: la cero meses, o la 1 mes. Incluso algunas marcas te ofrecen la 1-3.
La cero meses está indicada para bebés recién nacidos, para primeras puestas. Pero… suele ser para 50 centímetros. Muchos bebés nacen justo con esa medida, e incluso algunos, más largos.
La recomendación es que optes ya por la talla 1 mes, que equivale a 56 centímetros, y te aseguras de que le vaya bien.
La mejor primera puesta para un recién nacido
Aunque a veces es difícil decidirse por un conjuntito u otro, la primera puesta es un conjunto de pelele y camisa, body y pantalones, o cualquier otra combinación, para ponerle al bebé el día de su nacimiento.
Se trata de un conjunto que hace mucha ilusión comprar o regalar, pero que en muchas ocasiones genera dudas: ¿el niño abrigado, si es invierno? Y si es verano, ¿abrigado igualmente, porque es un bebé?
Despejamos dudas en el artículo, pero antes, debes saber algo: en las primeras horas (e incluso días) de vida del bebé, la mejor “ropa” para él es estar piel con piel con sus padres. Es una forma natural de regular la temperatura.
Pero volviendo a las piezas de ropa…¿Cómo saber cómo vestir a un bebé según el tiempo?
La ropa del bebé nacido en verano
Vestir a un recién nacido en verano es algo más sencillo que en invierno. De todas maneras, aunque tu peque esté previsto para pleno agosto, las primeras mudas se suelen recomendar de manga larga y pantalón largo.
Cuando el bebé acaba de nacer, todavía no es capaz de regular por sí solo la temperatura -por eso le gusta tanto estar acurrucadito junto a sus papis- por lo que es mejor que tenga ropa que le cubra.
(Que le cubra, no hace falta vestirle como un esquimal).
En cuanto hayan pasado las primeras 24-48 horas, el bebé ya es capaz de regular la temperatura por sí solo, y aunque sea impopular, no hace falta taparle más que a un adulto.
En el caso de los bebés que nacen cuando hace frío, la norma es la misma. Las primeras horas de vida del pequeño, hay que abrigarlos algo más que a un adulto. Eso sí, si se hace piel con piel con los padres, no hace falta poner ropa, la piel de los papis ya va a regular su temperatura.
Una vez pasadas las primeras 24 horas, la consigna es la misma que en verano: el bebé tendrá el mismo frío o calor que tengamos nosotros, no hay que ponerle más capas de ropa.
Cómo vestir a un recién nacido para dormir
Otro momento crítico en la vida de unos padres (sean primerizos o no) es el poner a dormir la criatura. Y no hablo solo del misterio sobre si dormirá bien o no, sino de cómo vestir al recién nacido durante la noche.
¿El pijama debe abrigar? ¿Hay que tapar con mantas? ¿Mejor usar un nórdico? ¿O un saco de cuna?
La realidad es que el bebé debe estar en una habitación con una temperatura confortable, no excesiva, entre unos 20 y 22 grados, y la forma de abrigarlo debe ser con ropa holgada y cómoda, según la Asociación Española de Pediatría.
Además, es importante que la ropa de dormir se acople perfectamente, que la sábana bajera quede bien ajustada al colchón y que las sábanas superiores estén bien fijadas para evitar que nada le cubra la cabecita.
Si hacéis colecho, las mismas recomendaciones aplican: vigilar que la ropa no le cubra por completo, y que el niño lleve un pijama de algodón o suave.
En casos de colecho, hay que tener en cuenta que la temperatura aumenta al estar en contacto con los padres.
¿Qué ropa llevarse para el recién nacido al hospital?
Es importante que pienses en llevarte varias mudas, e incluso que lleves primeras puestas de distintas tallas, para tener alternativas si tu bebé nace grandote o pequeñín.
En definitiva, a la hora de vestir a tu bebé las primeras semanas de vida, vas a recibir mil consejos, y todos ellos contradictorios. Usa el sentido común, y disfruta mucho de esta primera etapa.