Todas las mujeres que hemos sido madres sabemos que los nervios y la incertidumbre siempre aparecen cuando vas a ser madre primeriza.
En primer lugar, queremos empezar el artículo felicitándote. Ser madre primeriza puede suponer un desafío para cualquier mujer, así que hemos pensado en proponerte 6 consejos para que consigas vivir la experiencia de la manera más gratificante posible.
Table of Contents
Después del parto: los primeros días tras ser madre primeriza
Después del parto, comienza una nueva etapa llamada puerperio, donde tu cuerpo debe recuperarse del gran esfuerzo, tanto físico como mental, que has tenido que realizar. Este periodo de recuperación puede alargarse entre 6 y 8 semanas.
Mientras te vas recuperando, seguro que observas muchos cambios en tu día a día. La adaptación a la vida tras ser madre primeriza puede resultar difícil al principio. Para ayudarte vamos a comentar varios aspectos que son comunes en los primeros días de vida de tu bebé.
En primer lugar, probablemente te fijes en el color rojizo y un poco amoratado de la piel del peque. Es absolutamente normal: responde al tremendo esfuerzo que el bebé ha realizado para superar el canal del parto. Este color desaparece al cabo de pocos días. Puede ser que la piel del peque también esté arrugada en un primer momento, ya que ha estado zambullido dentro del saco amniótico.
Puede que las primeras horas, el bebé esté cubierto por una sustancia de color blanco. Se llama vérnix, y se trata del color de la capa que ha protegido al peque durante todo el embarazo.
No te asustes si notas que el peque sufre un poco de estrabismo. A tan corta edad, aún no pueden enfocar bien su mirada, ni saben mover los ojos a la vez. Suelen superar esta fase aproximadamente a los 3 meses de vida.
En otro orden de cosas, hay una serie de preguntas muy comunes en los primeros días de vida del peque:
¿Cómo puedo curarle el cordón umbilical?
El cordón umbilical suele caer de forma natural entre los 5 y 15 días del nacimiento del peque. Mientras esto no ocurra, es importante que mantengas el cordón limpio, evitando futuras infecciones. Para hacerlo es suficiente con utilizar una gasa estéril con una solución desinfectante (consultar al especialista) y limpiar la zona de alrededor del cordón con cuidado. Asegúrate de no dejar ningún rincón sin desinfectar y repite este proceso un par de veces al día hasta que el cordón se desprenda.
¿Cada cuánto tiempo puedo bañar al bebé?
Lo cierto es que no hay una pauta “oficial” sobre cuántas veces puedes bañar al bebé. Lo más importante es que lo hagas con agua tibia en lugar de caliente. Lo puedes bañar con una esponjita o directamente de la ducha o bañera. Tienes que tener en cuenta que la piel del peque es mucho más sensible que la de un adulto.
Y sobre todo, que a pesar de lo que nos suelen contar, un bebé no se ensucia mucho, por lo que no hace falta usar jabón de forma muy frecuente. Muchas veces, solo con un poco de agua es suficiente (y así no dañas su piel).
¿Cuántas veces debo cambiarle el pañal al peque?
La cantidad de veces que deberás cambiarle el pañal al peque dependerá de muchos factores, por ejemplo de la cantidad de alimento que ingiere.
Lo realmente importante es fijarse en si la orina del bebé tiene un color clarito, que no tenga casi olor y que la cantidad sea escasa. Estas características son sintomáticas de que el peque está alimentándose con la cantidad de leche suficiente.
6 consejos para superar el desafío de ser madre primeriza
Es más que probable que, a pesar de los consejos que te vamos a dar, el aprendizaje real de ser madre primeriza lo consigas simplemente con la propia experiencia de serlo. (que no tiene nada de simple 😉).
Aún así, nos hemos tomado la licencia de señalar los aspectos más importantes a los que tienes que prestar más atención durante este periodo de tu vida.
Recobra la energía tras el parto
Es el primer objetivo que tendrás que hacer frente en tu experiencia como madre primeriza. Es importante que lo hagas con tranquilidad y sin prisas.
Establece una rutina
Con todas las dificultades que conlleva, sobre todo por las horas que te deje dormir el peque, mantener una rutina más o menos constante te puede ser de mucha ayuda en los primeros meses como madre primeriza.
Practica ejercicio físico
Parece imposible pero, ¡no lo es! Durante el puerperio, y después de recuperarte del parto, va a ser muy importante descargar tensiones y que tus hormonas se liberen a través de la actividad física. Hacerlo puede suponer un triple “win” (para ti, tu hijo y tu entorno más cercano).
Ojo, ejercicio físico no tiene por qué ser un gran esfuerzo ni una gran dedicación de horas. Salir a pasear con tu bebé ya es una buena rutina.
Hidrátate y come saludablemente
Consejo que deberíamos aplicar en cualquier momento de nuestras vidas. Más allá de cuidar la dieta para que sea lo más equilibrada posible, no hay ningún régimen concreto que tengas que seguir por fuerza. Sí es fundamental que te mantengas hidratada bebiendo unos 2 litros de agua diariamente.
Descansa y deja que te ayuden
¡No es ningún chiste! 😅 Cuando el bebé caiga rendido, trata de aprovechar tú también para dormir un poco. Es cierto que para poder hacerlo, es muy importante contar con la colaboración de pareja, amigos, familiares…cualquier ayuda la vas a agradecer. Para poder quedarte tranquila y descansar, siempre que puedas intenta delegar tareas del día a día en personas de tu entorno y confianza. Eso te reconfortará tanto física como, sobre todo, mentalmente.
Prohibido obsesionarse
Es posible que tengas la sensación que necesitas estar pendiente de todos los detalles en cualquier momento pero me temo que esto…es imposible.
Es más, estar tan pendiente del bebé de forma permanente puede girarse en tu contra y afectar tu salud. Piensa que tu bebé va a necesitar que le transmitas paz y tranquilidad.
Más allá de la dificultad que aparenta ser madre primeriza, lo cierto es que con el paso del tiempo y a medida que adquieras experiencia, cada vez vas a poder disfrutar más de la experiencia.
Y piensa que, por mucho que te digan los demás, tu propio instinto maternal te guiará en las decisiones que tomes para darle lo mejor a tu bebé. 😉
¿Qué te parece?
Debes estar conectado para dejar un comentario.